Tim Rogan. The Moral Economists: R. H. Tawney, Karl Polanyi, E. P. Thompson, and the Critique of Capitalism.

Una nueva mirada sobre cómo tres importantes pensadores británicos del siglo XX veían el capitalismo a través de una lente moral más que material.
¿Qué tiene de malo el capitalismo? Las respuestas a esta pregunta se centran hoy en la desigualdad material. Dirigida por economistas y planteada en términos utilitaristas, la crítica del capitalismo en el siglo XXI se centra principalmente en las disparidades de ingresos y riqueza. No siempre fue así. Los economistas morales reconstruye otra tradición crítica, desarrollada a lo largo del siglo XX en Gran Bretaña, en la que la privación material era menos importante que la desolación moral o espiritual.
Tim Rogan se centra en tres de los críticos del capitalismo más influyentes del siglo XX: R. H. Tawney, Karl Polanyi y E. P. Thompson. Con sus argumentos sobre las relaciones entre economía y ética en la modernidad, sus obras atrajeron a numerosos lectores, configuraron los programas de investigación e influyeron en la opinión pública. Rechazando la filosofía social del laissez-faire pero temiendo el autoritarismo, estos escritores buscaron formas de solidaridad social más estrechas de lo que admitía el individualismo pero más libres de lo que permitía el colectivismo. Descubrieron esas solidaridades mientras enseñaban economía, historia y literatura a los trabajadores del norte de Inglaterra y de otros lugares. Escribieron historias del capitalismo para articular esas solidaridades. Utilizaron lenguajes improvisados de «tradición» y «costumbre» para describirlas hasta que Thompson patentó la idea de la «economía moral». Su programa comenzó como una forma de teorizar todo lo que la economía dejaba de lado, pero al desafiar la ortodoxia utilitarista de la economía desde fuera, anticiparon el trabajo de innovadores posteriores dentro de la economía.
Examinando los pilares morales de una crítica del capitalismo del siglo XX, Los economistas morales explica por qué esta crítica cayó en desuso y cómo podría reformularse para el siglo XXI.