Biblioteca / 1990-1999
Horacio Verbitsky. El vuelo.
Buenos Aires: Planeta, 1995. 205 páginas.
Barcelona: Seix Barral, 1995. 198 páginas.
Buenos Aires: Sudamericana, 2004.
Buenos Aires: La Página, 2006.
Edición francesa: El vuelo: la guerre sale en Argentine. París: Dagorno, 1995.
Edición en portugués: O vôo. A história da Operação militar de extermínio que abalou a Argentina. San Pablo: Editora Globo, 1995.
Edición en inglés: The Flight: Confessions of an Argentine Dirty Warrior. Nueva York: New Press, 1996. 2da edición, 2005.
Edición italiana: Il volo. Le rivelazioni di un militare pentito sulla fine dei desaparecidos. Milán: Feltrinelli, 1996. 2da edición, 2001.
Edición en alemán: Der Flug. Wie die argentinische Militärdiktatur ihre Gegner im Meer verschwinden ließ. Viena: Mandelbaum Verlag, 2016.
ÍNDICE
I – LA CONFESIÓN
Digamos la verdad
Elogio de la tortura
Una muerte cristiana
Tierra de sombras
Como la realidad
II – LA NEGACIÓN
La mentira institucional
Boomerang
La desinfección
Un humanista de uniforme
El juicio de los hombres
Todos o ninguno
Modus operandi
III – LA ALIENACIÓN
Whisky y pastillas
Un tema sin importancia
IV – LA CATARSIS
Una planicie alisada por la muerte
Romper el caparazón
Epílogo
V – ANEXOS DOCUMENTALES
La comisión de acuerdos
Testimonios de Pernías en el Senado
Testimonio de Rolón en el Senado
VI – NOTAS
«Estaban inconscientes. Los desnudábamos y cuando el comandante de vuelo daba la orden, abríamos la puerta y los tirábamos desnudos al mar, uno por uno. Ésta es la historia y nadie puede negarla.» Con estas palabras el ex teniente de navío argentino Adolfo Francisco Scilingo, de 48 años, empieza el relato de uno de los secretos más sucios de la «guerra sucia» que tuvo lugar en su país durante los años setenta. Defensores de los derechos humanos y parientes de los 9.000 argentinos desaparecidos durante la dictadura militar han venido diciendo desde siempre que los desaparecidos fueron sistemáticamente asesinados por tropas que actuaban bajo órdenes de los generales en el poder. Pero Scilingo es el primer oficial que hace estas declaraciones en público. Durante dos o tres años, recuerda, 15 o 20 prisioneros fueron conducidos cada miércoles al aeropuerto de Buenos Aires y embarcados en un avión militar. Se les decía que iban a ser trasladados a un centro de detención en el sur de Argentina y que por ello debían ser vacunados. Recibían entonces una dosis de anestesia que era reforzada por otra mayor en vuelo. Finalmente eran arrojados desnudos desde el avión en aguas del Atlántico sur. Scilingo estima que cerca de unas dos mil personas desaparecieron de esta manera sólo en su base militar y admite su responsabilidad en treinta casos. Las confesiones de Scilingo han sido recogidas en el presente libro, basado en la serie de conversaciones grabadas por Horacio Verbitsky. Además de ofrecer el relato pormenorizado sobre el asesinato de al menos 2.000 personas arrojadas al mar por los militares, la entrevista confirma que los horrores de la dictadura no fueron la consecuencia de algunos «excesos», como alegaron los comandantes militares en su defensa durante los juicios que tuvieron lugar posteriormente, sino el resultado de un plan de exterminio de los opositores al régimen minuciosamente elaborado y ejecutado.