Michael Seidman. The Imaginary Revolution.

Los acontecimientos de 1968 se han considerado un punto de inflexión decisivo en el mundo occidental. El autor analiza críticamente el «Mayo del 68» y se pregunta si los acontecimientos fueron en realidad tan «revolucionarios» como han señalado los comentaristas franceses y extranjeros. Llega a la conclusión de que el movimiento estudiantil apenas cambió nada que no hubiera sido ya cuestionado y modificado a finales de los años cincuenta y principios de los sesenta. Las huelgas de los trabajadores condujeron a menos horas de trabajo y salarios más altos, pero estas reformas reflejaban las demandas seculares del movimiento obrero francés. «Mayo del 68» fue notable no por las transformaciones reales que llevó a cabo, sino más bien en virtud del poder revolucionario que gran parte de los medios de comunicación y la mayoría de los estudiosos le han atribuido y que lo convirtió en un símbolo de una sociedad joven, renovada y más libre en Francia y más allá.