Pierre Broué. Histoire de l’Internationale Communiste 1919-1943.

Creada en 1919 para tomar el relevo de sus dos predecesoras, la Tercera Internacional, comunista (Komintern o Comintern según los diversas acrónimos adoptados por las lenguas occidentales) debía ser a la vez un partido mundial y un aparato internacional capaz de coordinar las luchas a escala planetaria: el frágil éxito de los bolcheviques en Rusia no había bastado para lanzar la revolución en todos los países; aplastada en Hungría y golpeada varias veces en Alemania, abortó en 1923.

Cuando fue disuelta por Stalin en 1943, la Internacional no era más que una organización policial al servicio del Estado soviético, debidamente depurada y domesticada. Habiendo impuesto aventuras o alianzas paralizantes a sus secciones desde 1923, deshaciéndose de sus direcciones a su antojo, persiguiendo a los espíritus independientes, no había conducido al poder a ninguno de sus partidos. Al igual que el partido en Rusia, había sido objeto de purgas masivas y había perdido decenas, si no centenares de miles de militantes. Sin embargo, la flor y nata del movimiento revolucionario (obreros, soldados, mujeres, estudiantes, intelectuales…) le había dedicado durante mucho tiempo su devoción, su ardor, a veces su vida.

Los veinticuatro años -algunos luminosos, otros calamitosos, incluso sangrientos- de una organización que tanto atemorizó a los regímenes burgueses, Pierre Broué, biógrafo de Trotsky, nos los cuenta despojados de los tópicos de todo tipo adheridos a la Tercera Internacional. Con minuciosidad y calidez, este incansable descubridor de archivos da vida a un sinfín de combatientes oscuros y olvidados (cuando no condenados al ostracismo) y, de Indonesia a Chile, evoca múltiples episodios pasados por alto por la Historia o por los historiadores, no todos estalinistas. El resultado es un conjunto -a la vez epopeya y herramienta de trabajo- de una densidad y una riqueza de información excepcionales.