Jean-Jacques Marie (1937)

Nació el 10 de mayo de 1937 en Pont-Ecrepin par Putanges (Orne, Francia); profesor de letras clásicas; miembro de la mesa nacional del Sindicato Nacional de Enseñanza Secundaria (1967-1984) y de la comisión administrativa de la Federación de la Educación Nacional (1971-1984) por la Escuela Emancipada; miembro de la mesa nacional del SNFOLC (1984-1997); militante socialista y luego trotskista; historiador especialista en la Unión Soviética y el trotskismo.

El padre de Marie, obrero electricista, fue secretario de la sección socialista de la SFIO-Partido Socialista de Putanges de 1938 a 1940, y nuevamente después de la guerra hasta 1949, cuando él y su familia se trasladaron a Sens, donde se convirtió en representante de comercio. Su madre, que hacía ocasionalmente trabajos de limpieza, será en Sens obrera textil a domicilio.

Marie comenzó sus estudios secundarios en el Liceo de Alençon (Orne), los continuó en el Liceo de Sens (Yonne) y los terminó en París, en el Liceo Louis-le-Grand, donde ingresó en la segunda clase en septiembre de 1952. A continuación, se matriculó en la Sorbona, en historia e idioma ruso, y en la Escuela nacional de lenguas orientales, donde obtuvo un diploma de ruso en 1961. Tras obtener dos certificados de licenciatura en ruso, tres certificados en historia y una licenciatura en letras clásicas, aprobó la agregación de letras clásicas en 1964.

Se afilió a la Unión Nacional de Estudiantes de Francia (UNEF) sin ejercer ninguna responsabilidad. Sin embargo, militó activamente en las Juventudes Socialistas (JS) y en el Partido Socialista-SFIO. De octubre de 1956 a junio de 1958, colaboró estrechamente con Marceau Pivert y participó en su revista Correspondance Socialiste Internationale. Fue nombrado secretario de las JS del Sena en febrero de 1958. Rápidamente se puso del lado de quienes expresaban su hostilidad a la continuación de la guerra en Argelia y se oponían cada vez más violentamente a la dirección del partido y a su secretario general, Guy Mollet. En febrero de 1958, en una reunión conjunta de las JS del Sena y Seine-et-Oise y las Juventudes Comunistas de los mismos departamentos (Jean Gajer y Jean-Claude Hernandez), hizo adoptar un texto que demandaba la retirada de las tropas francesas de Argelia y la salida de las fuerzas soviéticas de Hungría. La reacción de la dirección del Partido Socialista no se hizo esperar: la sección del Sena de las JS fue disuelta y Marie fue excluido tanto de las JS como del Partido. En septiembre de 1958 participó en la creación del Partido Socialista Autónomo (PSA) y luego de su organización juvenil, de la que llegó a ser secretario nacional adjunto. Fue durante este periodo cuando empezó a discutir con François de Massot, que también era miembro del PSA como varios otros militantes del grupo trotskista dirigido por Pierre Lambert. Marie se unió, en diciembre de 1958, a este grupo que, en 1965, daría lugar a la Organización Comunista Internacionalista (OCI). Hostil a la entrada de Pierre Mendès France y sus amigos radicales en el PSA, él y sus compañeros no participaron en el proceso de fusión entre este partido y la Unión de la Izquierda Socialista (UGS) y no se integraron al Partido Socialista Unificado (PSU) en 1960.

De 1962 a 1964, Marie fue profesor auxiliar en el Liceo de Montreuil (Sena), donde dio sus primeros pasos en el sindicalismo docente como militante de la corriente de la Escuela Emancipada en el Sindicato Nacional de Enseñanza Secundaria (SNES). Después del servicio militar efectuado en 1964-1965, Marie dio clases en el Liceo Claude Bernard. En mayo de 1964, en el ayuntamiento del IV° distrito de París, se casó con una ayudante de investigación del CNRS que había militado activamente en la UGS y que se unió a la OCI durante un tiempo. Ese año escribió la introducción y las notas para ¿Qué hacer? de Lenin, publicado en las ediciones del Seuil. Posteriormente escribió una biografía de Stalin que se publicó en 1967 y luego editó dos antologías de textos de los principales dirigentes del Partido Bolchevique entre 1917 y 1924, una de las cuales, Les Bolchevicks par eux-mêmes, fue preparada en colaboración con Georges Haupt.

En el plano sindical, Marie participó inicialmente poco en las actividades de la Escuela Emancipada, que consideraba una «especie de partido sindical». Sin embargo, apareció en la lista de esta tendencia en las elecciones a la primera comisión administrativa nacional del nuevo SNES en mayo-junio de 1966, pero no estuvo entre los tres elegidos. Más tarde, durante la «Semana de la Escuela Emancipada», fue llamado a sustituir a Jean Carrière, que acababa de anunciar la retirada de su candidatura por motivos personales, como cabeza de lista de su tendencia para las nuevas elecciones a la comisión administrativa del SNES que debían celebrarse en 1967. Por ello, fue elegido ese año para este órgano y se convirtió en el único representante de la Escuela Emancipada en el buró nacional del SNES. Formó parte de la comisión administrativa y de la dirección nacional de este sindicato de forma ininterrumpida hasta 1983. Este «brillante polemista» se convertiría en «una personalidad del sindicalismo docente» (Alain Dalançon).

Nombrado en el Liceo Amyot de Melun (Seine-et-Marne) en septiembre de 1966, Marie dirigió allí un Comité de alianza obrera, creado por iniciativa de la OCI, y contribuyó a la creación de un comité de huelga de docentes en esa localidad. En la reunión de la comisión administrativa del SNES del 19 de mayo, presentó, sin conseguir que se aprobara, un texto en el que se pedía al SNES «que llamara a los profesores de secundaria a lanzar una huelga ilimitada», que se dirigiera a la Federación de la Educación Nacional (FEN) y a las centrales sindicales para que se asociaran a esta decisión, y que incitara a los profesores «a crear comités de huelga para dirigir el movimiento». Trasladado a petición suya en septiembre de 1968 al Liceo Voltaire de París, permaneció allí hasta su jubilación en 1997.

Los militantes y simpatizantes de la OCI que habían sido excluidos de la Escuela Emancipada (EE) en 1969 se unieron en la «EE-Frente único obrero» (FUO); por lo tanto, como representante de esta nueva tendencia, Marie fue reelegido ese año a la Comisión administrativa y a la Mesa nacional del SNES, obteniendo el 4,65% de los votos, y, dos años más tarde, a la Comisión y a la Mesa nacional de la FEN, del que fue miembro hasta 1984. En 1971, la lista que encabezaba obtuvo el 8,15% de los votos emitidos. A partir de entonces, se convirtió en uno de los principales responsables y «maestro del pensamiento» (A. Dalançon) de la EE-FUO. Contribuyó a que esta tendencia renunciara progresivamente a dotarse de un programa completo, como había hecho y seguía haciendo la EE, que abarcara todos los ámbitos de intervención sindical. En lugar de practicar este «parlamentarismo», que consideraban estéril y que, según ellos, era consecuencia de la estructuración del sindicato docente en tendencias permanentes, Marie y sus compañeros prefirieron presentar enmiendas a los textos propuestos por las direcciones de turno para hacerlos más acordes con lo que esperaban de la organización sindical. En particular, la EE-FUO denunció lo que llamó el intento de los gobiernos de la V República de integrar a las organizaciones sindicales en el Estado y obligarlas así a formar parte de la elaboración y aplicación de sus políticas. La salvaguarda de la independencia sindical implicaba, por tanto, el rechazo absoluto a participar en los «órganos de integración». Esta misma preocupación por la independencia sindical llevó a Marie a luchar en el SNES y en la FEN contra el apoyo al Programa Común del gobierno. La «defensa de la enseñanza pública» y del estatuto de los docentes, la necesidad de combatir por la recontratación y la titularización de los profesores auxiliares y la crítica virulenta al «laicismo abierto» fueron los otros temas de sus intervenciones, así como la defensa de los derechos y las libertades en el mundo, y sobre todo en la URSS y los países del Este. Convencido de que la tendencia «Unidad y Acción» «estaba estrechamente vinculada por la mayoría de sus dirigentes al Partido Comunista Francés«, la EE-FUO se acercó a la mayoría autónoma de la FEN que, en estos diferentes puntos, había tomado posiciones consideradas positivas. En particular, pidió que se votara a favor del informe federal en 1971.

La defensa de personalidades encarceladas o perseguidas en la URSS y sus países satélites a causa de sus opiniones políticas fue también el tema principal de la actividad editorial de Marie en los años 70 (L’Affaire Guinzbourg-Galanskov en 1972, y L’Affaire Pliouchtch en 1976). También escribió un libro sobre El trotskismo publicado en 1977. Fue candidato de la OCI en la tercera circunscripción de Essonne (Longjumeau) en las elecciones legislativas de 1973. Obtuvo 654 votos de los 145.833 votantes registrados en la primera vuelta (0,5%).

Marie fue reelegido a la comisión administrativa del SNES en 1977 como representante de una lista titulada «Unión por el SNES para los sindicatos», una nueva denominación que pretendía romper con la herencia de la EE y era un intento, que tuvo un éxito relativo, de asociarse a la actividad de la tendencia de los sindicados que no eran ni miembros ni simpatizantes de la OCI. Siguió participando en las reuniones del buró nacional como suplente de Castaing antes de volver a ser miembro de pleno derecho tras las elecciones de 1979. En 1983, fue reelecto en una lista titulada «Independencia sindical y laicismo», que obtuvo el 9,3% de los votos, mientras que las listas anteriores sólo habían obtenido entre el 6 y el 8%.

Pero tras la llegada de la izquierda al poder en 1981, la actitud benévola de la FEN hacia el gobierno cuando éste dio el «giro» de la austeridad en 1983-1984, y más aún su apoyo a la descentralización y al proyecto de Alain Savary, llevaron a Marie y a algunos de sus compañeros del Parti Communiste Internationaliste (PCI), que en 1981 había sucedido a la OCI, a preguntarse por el futuro de esta organización y a plantearse si su intervención en ella seguía teniendo sentido. Fue uno de los que llegó a considerar que la dirección tomada por la tendencia mayoritaria sólo podía llevar a la Federación a su decadencia, o incluso a su ruptura o desaparición, y que la autonomía del sindicalismo docente y su modo de funcionamiento habían quedado obsoletos y sólo tenían aspectos cada vez más negativos. Ya no era posible seguir desempeñando el papel de «oposición parlamentaria» a la dirección existente y así abstenerse de cualquier acción sobre el terreno sindical. Esta discusión tuvo lugar sobre todo entre los militantes que intervenían en la enseñanza secundaria, ya que la «degeneración» del Syndicat national des instituteurs (SNI) parecía estar menos avanzada que la de la FEN. Como en 1984 estaba descartado que una corriente calificada de trotskista pudiera unirse a la Confederación General del Trabajo (CGT), Marie abogó por afiliarse a la CGT-Fuerza Obrera (FO), cuyo secretario general, André Bergeron, deseoso de aumentar la representatividad de su organización en la función pública estatal, quiso poner fin al acuerdo tácito entre su organización y la FEN, reservando a esta última la sindicalización de los docentes. Se inició entonces un largo y difícil debate en el seno de la tendencia y del PCI, algunos de cuyos militantes no contemplaban abandonar la FEN. En mayo de 1984 se celebró una conferencia nacional que reunió a unos 300 delegados que decidieron por amplia mayoría unirse a la CGT-FO, mientras que los demás permanecieron en la FEN.

Marie participó en la creación del Sindicato nacional Fuerza Obrera de liceos y colegios (SNFOLC) y se convirtió en miembro de su mesa nacional. Seguiría siendo miembro hasta su jubilación. El SNFOLC obtuvo un éxito inesperado, casi el 15% de los votos, en las elecciones profesionales que tuvieron lugar muy poco después de su creación. Por ello, representó a su sindicato en la comisión administrativa paritaria nacional de los agregados de 1984 a 1987. Pero Marie y sus compañeros pronto se dieron cuenta de que su condición de «oposición parlamentaria» a las direcciones vigentes en la FEN y el SNES no les había permitido tener una verdadera actividad sindical y, por tanto, no les había preparado para construir y dirigir un sindicato. Las dificultades que experimentaron para adquirir estas nuevas competencias no les permitieron capitalizar como hubieran querido este primer éxito, que no se repitió después.

Marie publicó varias obras en los años 80 y 90 que le permitieron convertirse en un reconocido especialista de la historia de la URSS y del trotskismo. Entre ellos, dos libros en la colección «Que sais-je?», sobre Trotsky (1980) y sobre el Gulag (1989), un libro dedicado a La última conspiración de Stalin: el asunto de las blusas blancas (1993), y otro sobre los Pueblos deportados de la Unión Soviética (1995). Durante este periodo fue uno de los principales animadores del CERMTRI (Centro de Estudios e Investigaciones sobre los Movimientos Trotskistas y Revolucionarios Internacionales), fundado en 1977. También colaboró en la Quinzaine littéraire dirigida por Maurice Nadeau y en la revista L’Histoire.

El ritmo de publicación de sus obras se aceleró considerablemente tras su jubilación en 1997. Destacan sus biografías de Stalin (2003) y Lenin (2004). En abril de 1998 se publicó el primer número de los Cahiers du mouvement ouvrier, que Marie fundó con un historiador ruso, Vadimir Rogovine. Esta revista trimestral publicaba contribuciones de historiadores, así como textos de obras descatalogadas o raras, artículos y documentos inéditos, sobre todo de los archivos soviéticos. Su objetivo era preservar la «memoria» del movimiento obrero, su pasado y, sobre todo, su «historia real, cada vez más oscura». Para protestar contra lo que consideraba una «deformación de la historia que conduce a su destrucción», interrumpió su colaboración con la revista L’Histoire tras la publicación, en octubre de 2000, de un dossier dedicado a los «crímenes del comunismo» en el que había participado, entre otros, Stéphane Courtois.

Entre las numerosas obras de Marie que han aparecido después, podemos mencionar una biografía de Trotsky, revolucionario sin fronteras (2006), El domingo rojo (2008), El antisemitismo en Rusia (2009), y Jruschov: la reforma imposible (2010). En 2011 apareció un nuevo libro sobre Lenin. Siguió militando activamente en el PCI, que se convirtió en 1992 en la Corriente Comunista Internacionalista del Partido de los Trabajadores y en el Partido Obrero Independiente en 2008.

Loïc Le Bars / Le Maitron